Un discurso de pared

En algún momento atendí una “empresa” con una fuerte crisis de imagen. Esta empresa había centrado todos sus esfuerzos en campañas publicitarias; tenía una fuerte presencia en los medios tradicionales de comunicación y por supuesto en las redes sociales, además de un sólido equipo y sistema de ventas. Sin embargo, tenía muchísimas quejas en las redes y una alta insatisfacción en su servicio.  Su estrategia comercial tenía como pilar un bajo precio, con un servicio innovador.  Al investigar e identificar las razones por la que los clientes se retiraban del servicio se identificó que; no se había tomado en cuenta las variables intangibles que afectan al cumplimiento de la oferta; la percepción del mal servicio se debía a la tardanza en atender y responder los reclamos, y si lo hacían, las personas que atendía lo hacían de una manera totalmente desprolija, despersonalizada e ineficiente.  no tomaron en cuenta el boicot interno del sindicato que paraban como presión para que sus requerimientos sean atendidos, los funcionarios tenían el compromiso con el sindicato, no con la empresa, error estratégico garrafal.  Eso, sin mencionar que las fallas técnicas se debían a que los equipos en realidad no tenían la calidad que ofrecían, un despropósito, una absoluta falta de integridad.

Esta “empresa”, decía ser, todo lo contrario de lo que hacía; sus principios y valores, solo eran un discurso de pared.

La gestión de los intangibles corporativos estratégicos, es un pilar fundamental en la Gestión empresarial, y debe ser entendido y asumido no como una variable técnica, sino como parte de los fundamentos de la empresa, debe ser entendida, asumida, vivida y transmitida por los dueños y líderes de la empresa, solo entonces, sus colaboradores, trabajadores, le creerán y lo asumirán tambien.

Desde dónde se gestiona la empresa, es una decisión crítica, hacerlo solo desde la mirada comercial, es una gestión miope de corto alcance, hacerlo desde el ego de los líderes es un suicido masivo.

Una empresa con un discurso de pared, es la que se gestiona desde un ego Corporativo, y no desde sus fundamentos de principios y valores que es la base de su sistema de creencias y de gestión, esos son sus intangibles.

Elena Hurtado

Experta en Intangibles.

¡¡Conviértete en lo que dices ser!!

La economía de los intangibles

Un intangible corporativo es todo lo que genera valor en la empresa y no se puede tocar. El capital tangible de las corporaciones está centrado en sus bienes, productos, infraestructura y genera valor económico según sea la gestión empresarial y comercial. Sin embargo, existen otros valores y capitales que resguardan a la compañía; son los “intangibles” de los cuales hablaremos en este espacio.

Estos intangibles, son la Identidad, imagen, reputación, confianza, cultura, sistemas de relaciones, experiencia, la marca, el conocimiento, la información, base de datos; y su gestión se refiere a cómo se genera valor a través de ellos, constituyendo una red dinámica que contiene a la empresa, previniendo y protegiéndola ante cualquier crisis y sobre todo la proyecta y sostiene a través del tiempo.

Sin embargo, lo maravilloso de los intangibles es que todas las personas lo tenemos activados, por lo que aplica tambien en nosotros. ¿Cómo se activan y gestionan?; siendo coherentes.

Se debe ser coherente entre lo que se dice ser (Identidad), lo que se hace (comportamiento), cómo se lo comunica (lo que decimos y cómo lo decimos) y lo que los otros dicen de nosotros (las percepciones).

Coherencia es la lógica clave para generar valor en todo lo que se hace; un autoconocimiento de quién es la empresa o persona y para qué está, es decir su propósito; fortalecerá el proyecto y disminuirá los riesgos de debilitarse ante una crisis o situaciones tan improbables como lo sucedido en la Pandemia.

De todos los intangibles mencionados, la Reputación es el mayor activo que se manifiesta en el valor de la “confianza”, la cual genera ingresos por el sistema de creencias que significa. Nadie cree en algo que no conoce, que no ha experimentado y que no ha validado. La confianza en una empresa facilita las ventas, le ayuda a crecer, le permite diversificarse e inclusive equivocarse, rectificar el error y seguir avanzando.

Estos intangibles se forman en la mente de las personas, que conforman los grupos de interés, se conectan con sus emociones y activan un sistema de creencias arraigados en un sentimiento de identidad y relación entre “la persona” y “la marca”.  La calidad de esta relación es la que activa la confianza y acciona la decisión de compra, pero sobre todo la que transforma al “cliente-consumidor”, en un fiel promotor de la misma.  Los intangibles transforman a los “clientes-consumidores-usuarios”, en la marca misma; no solo porque le gusta o la necesita o porque es un “BrandLover”, sino porque esta representa parte de la identidad de esta persona.

El proceso de gestión de los intangibles corporativos, requiere de un estudio profundo no solo del mercado sino del ecosistema donde se mueve la empresa y de lo que esta significa. La Comunicación Estratégica es el gran interprete, traductor y potenciador generando valor desde los significados.

elena@elenahurtado.org

 

La lógica de la coherencia en la Gestión Empresarial. Desde el enfoque de la reputación. #1

Es cierto que estamos viviendo momentos de incertidumbre y es cierto que el futuro que nos espera también está totalmente lleno de incertidumbre; ante esta situación lo que todos debemos hacer, tanto empresas como persona se llama prudencia y coherencia.

Para asumir esta visión, es importante incorporar a las gestiones empresariales instrumentos y métodos de interpretación de la realidad; estos instrumentos sirven para construir puentes que abran canales de información y retro alimentación para entender y establecer un diálogo sencillo, entendible, honesto entre la empresa y sus grupos de interés y a la inversa.

Estaré describiendo cada uno de estos instrumentos a lo largo de la serie de publicaciones “La lógica de la coherencia en la Gestión Empresarial”

Esta coherencia de la que hablo tiene 4 pasos; 1.-  Volver a la identidad, volver a reconocer quién es la empresa y qué hace la empresa. 2.- Cómo hace su trabajo la empresa, cómo desarrolla sus productos, cómo se relaciona. 3.-Cómo lo comunica; la comunicación no es solamente la comunicación comercial o la oferta de un producto o servicio a través de la persuasión, la comunicación es contar lo que la empresa hace, cómo lo hace, para que ese proceso de comunicación pueda generar una serie y estructuras de percepciones que tienen que ser coherentes con el primer paso que es el ser de la empresa, en este flujo coherente es donde se genera el valor y es donde se activa el cuarto paso 4.- Qué dicen de la empresa.   Las personas harán referencia de la empresa y sus productos según su experiencia, la información que tengan de ella y del sistema de creencias sobre la misma.

Y es ahí donde el Líder de la empresa, máximo protagonista de esta lógica; quién debe velar por el cumplimiento de los propósitos máximos con el que se fundó la compañía, recordar siempre la razón por la decidió generar producción a través de una unidad social como es una empresa?.

Así es; una empresa es tambien una unidad social, y se relaciona a través de los significados que su entorno le otorga.  Hoy en día las empresas desarrollan programas de RSE, de Relaciones Públicas, Comerciales, publicitarias, y un sinfín de actividades que si no están ancladas en la columna vertebral que son los propósitos pueden perder el norte por lo tanto su credibilidad que es la Reputación.

Recientemente con un grupo de colegas atendimos una situación de crisis; un gran grupo de empresas habían crecido considerablemente por su enfoque comercial, sin embargo, descuidaron la calidad de las relaciones con su entorno ya que solo se enfocaron en su relación comercial, y justamente fue desde ahí donde se generó la crisis. Las relaciones, sobre todo las comerciales, deben atenderse de manera especial, ya que son de alto desgaste y dependencia. En otra notita, les contaré la solución del caso.

Por ahora, la gestión empresarial debe ser coherente entre lo que dice ser, lo que hace, cómo lo comunica y qué dicen de ella. Y toda esta coherencia es interpretada y puesta en escena por la comunicación estratégica; porque esa lógica debe estar inmersa como cultura corporativa estructurada desde la estrategia de comunicación.

Elena Hurtado Domínguez

elena@elenahurtado.org

 

¿Con quién hablas?

Diálogos internos

En la gestión de Comunicación Estratégica Corporativa se estudian los procesos de comunicación interna, es decir cómo la empresa dialoga, se entiende consigo misma y sus funcionarios; dentro de esta área, la “comunicación intrapersonal”, busca entender las razones por las que las personas están trabajando en la empresa, cuáles son las motivaciones que los mantiene en la misma pero sobre todo entender cuán alineado están sus principios, valores y creencias con las de la empresa; este punto es neural para construir atmósferas, climas y culturas que potencien el desarrollo y crecimiento de la empresa.

Llevando estas metodologías al desarrollo de la persona, lo primero que debemos identificar son sus creencias, ya que estas determinan sus decisiones por ende sus acciones.

Nuestro cerebro es un programa maravilloso que guarda toda la información desde el primer momento en que se activa en el vientre de la madre; esta información está en el subconsciente y por ello, no existe ninguna experiencia, sonido, olor, palabras, emoción que no está guardado en el mismo.

El punto de quiebre, el hecho maravilloso se da en el momento en que toda esa información teje una red de significados que construyen todos los sistemas de creencias personales. Todo en lo que tú crees, está condicionado por el significado que le estás dando, o que te han enseñado a darle.

El punto crítico de “entenderse entre las personas”; está en conocer, identificar y descifrar ¿qué? y ¿cómo? está entendiendo tu interlocutor.

Uno de los principios maestros en comunicación dice: “Es responsabilidad del emisor lo que el perceptor entiende”; por lo tanto: es tu responsabilidad conocer a tu interlocutor; pero para ello, primero debes conocer, quién habita en ti, desde qué creencias es las que estás escuchando y tomando decisiones.

Los procesos de comunicación intrapersonal, están enfocados en una autorreflexión a través de metodologías para que uno mismo pueda identificar las creencias que habitan en uno y tener la libertad de elegir o desechar estas creencias según aporten o no al proyecto de vida.

Todas las palabras, hechos, experiencias; albergan un significado que está guardado en tu subconsciente, se activa a través de estímulos externos, que pueden ser simplemente una palabra. Este estímulo lleva información a tu mente y se transforma en “pensamiento”. Este pensamiento te condiciona un “sentimiento” y este sentimiento te lleva a generar una conducta y una actitud que con el tiempo se transforma en hábito y finalmente, este hábito repetido construye tu carácter.

¿Con quién hablas cuando hablas contigo? ¿Quién en realidad está manejando tus decisiones?