Solo quien se conoce a si mismo tiene la capacidad de tener el poder del autocontrol sobre las creencias que le boicotean. Si no sabes quién eres y cuál es tu propósito te transformas en tu peor enemigo. Los grandes proyectos empresariales basan todas su gestión en un marco filosófico de identidad. Las empresas saben quiénes son, qué son, para qué están, hacia dónde van, y para qué van. Para lograr esto realizan estudios de mercados, diagnósticos de percepciones y un profundo análisis a todo su talento humano. En la primer fase de “Evolution”, realizamos un diagnóstico de percepciones a tu entorno más cercano, mapeamos tus pensamientos más profundos y realizamos un diagnóstico comunicaciónal a tu persona digital. El resultado de esta primera fase es un punto de partida situacional a todo lo que “significa” TU persona para ayudarte a tomar decisiones en relación a tu futuro.

Si no tienes un norte, creerás que cualquier rumbo te sirve, sin embargo no es así; toda elección que hagas debe estar enfocada en tu propósito de vida. Cuando tus dones, talentos y elecciones estén al servicio del propósito todo se ordenará y los resultados empezarán a llegar, el sentido de un plan es el orden hacia el objetivo y las estrategias que son al final tus decisiones. Las empresas diseñan su análisis de factibilidad para poder estructurar sus planes estratégicos tanto corporativos como comerciales, es exactamente lo mismo en las personas. La generación de ingresos necesita orden.

La confianza y reputación de una persona es directamente proporcional a su sanidad económica financiera. Por lo que dentro del programa se toca en detalle, la estructura de costos de tus productos y servicios para poder determinar tus utilidades y rentabilidad, así como tu mercado y giro de negocios.
El desafío es que tus productos y servicios, respaldados por tu marca personal te dejen márgenes de ganancias que te permitan dar ese salto cuántico de estabilidad.

La línea de identidad visual, es la unión de elementos gráficos buscando representar tu identidad y propósito, uno de esos elementos es el logotipo que no es lo mismo que la marca.
El logotipo es la expresión gráfica de la identidad. Forma parte de todo el proceso de construcción de tu marca personal. Esta expresión gráfica está compuesta por colores, forma, letras, nombres, íconos. Es el arte de construir lo que eres a través del significado de las formas. Esta comunicación visual, es el arte de expresar.

La comunicación es un proceso, el marketing es un sistema, los intangibles son valores generados por las percepciones a través de la experiencia. Hago estas puntualizaciones técnicas para que podamos hablar el mismo idioma y entender que una marca personal no es un trabajo, un logo o una opción, es un destino que debe ser asumido en total consciencia y responsabilidad, que necesita tiempo y estrategia para que pueda tener los resultado esperados.
Quién no comunica no existe, y quien no promociona no crece, estos son los principios base de la comunicación y el marketing, por lo que una vez estructurada , planificada, potenciada y expresada visualmente la identidad y el propósito debe sistematizarse a través de los procesos de comunicación en el sistema del marketing, potenciada a demás por los 17 valores intangibles que ayudarán a desarrollar tu marca como las grandes corporaciones.